Cuando ya tomo conciencia de dónde amanecí, pienso:
«Ya quiero tomarlo entre mis manos, olerlo… acercarlo a mi boca y besarlo con cuidado, despacio»
Sentirlo como siempre, fuerte y caliente
-¡Cuánto deseo!
y me levanta de la cama ese pensamiento.
Mientras te escucho, te huelo y pienso:
«Sabía que estarías en mi futuro, que eras el camino»
Pudiera hablar de las otras cosas que pasamos juntos,
de todo lo que me haces sentir…
pero mientras estoy contigo, tan temprano; prefiero mantenerme callada, besarte y sonreírte pensando en todo lo que juntos, lograremos hoy.